David & Eva: una pareja encantadora en un lugar muy especial
Hay bodas que se disfrutan de principio a fin, y luego están las que además te tocan el corazón por motivos personales. La boda de David y Eva fue una de esas. Son una pareja majísima, simpáticos, alegres y con una naturalidad que lo hace todo fácil. Además, tienen una niña preciosa que se ganó a todos con su desparpajo y su ternura.
Y para rematar, se casaron en un lugar que para mí tiene un significado muy especial: el Hotel Les Capçades, en Horta de Sant Joan (Tarragona), justo el mismo sitio donde me casé yo hace más de doce años. Volver allí con mi cámara, para contar la historia de otra pareja, fue un subidón de recuerdos y emociones.
Una boda al aire libre, rodeados de naturaleza
David y Eva lo tenían claro: querían una boda en contacto con la naturaleza, y vaya si lo consiguieron. Celebraron absolutamente todo en exterior, desde la ceremonia hasta la fiesta. Rodeados de árboles, con vistas a la montaña y al pie de la Iglesia de Sant Salvador, en plena comarca del Matarraña, el ambiente no podía ser más bonito.
El Hotel Les Capçades es uno de esos lugares con encanto que no necesita demasiada decoración: la naturaleza lo hace todo. Y en esta boda, con esa luz suave de la montaña y la alegría de todos los invitados, el entorno se convirtió en parte del recuerdo.
La pequeña protagonista
La hija de David y Eva se convirtió, sin quererlo, en una de las protagonistas del día. Nos regaló momentos llenos de ternura, risas espontáneas y escenas de esas que te hacen sonreír al editar las fotos. Fue precioso ver cómo disfrutaban juntos, los tres, de un día tan importante.
Un consejo para quienes dudan entre interior o exterior
Si estás planeando tu boda y no tienes claro si hacerla al aire libre o en interior, aquí van unos cuantos consejos por si te animas a decir “sí” rodeada de montaña y cielo abierto:
La luz natural es un regalo. Favorece mucho en las fotos y da un ambiente muy especial.
El entorno ya es decoración. Si eliges un sitio bonito, no necesitas muchos adornos. La propia naturaleza hace su parte.
Hay que tener un plan B. Nadie quiere pensar en lluvia, pero es clave tener una alternativa cubierta, por si acaso.
Todo fluye mejor. El aire libre relaja, da espacio y hace que todo sea más natural. Las bodas así tienen un ritmo distinto, más cercano y auténtico.
En definitiva, si os gusta la idea de una boda en la naturaleza, adelante. Con buena planificación y ganas, puede ser una experiencia inolvidable.
Gracias de corazón
Para cerrar, solo puedo dar las gracias. Gracias a David y Eva por confiar en mí, por su cariño y por dejarme formar parte de un día tan bonito. Me lo pusisteis muy fácil y me hicisteis sentir como en casa.
Y gracias también a Ana, del Hotel Les Capçades, por contar conmigo una vez más. Siempre es un placer volver a este lugar tan especial de tu mano. Eres una crack, Ana. ¡Así da gusto trabajar!
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