A Efrén y Sandra los conocí en una boda en Navarra en el 2014 y ese mismo día me dijeron que querían que fuese el fotógrafo de su boda. Para un fotógrafo que una pareja sin conocerte, mas que de unas horas y solo por verte trabajar es toda una inyección de adrenalina.
A los pocos días quedamos en mi estudio y la conexión total, contagiándome Sandra con su alegría innata de Sandra, siempre está sonriendo. Efrén un poco mas serio, pero muy buena gente, como todos los que he tenido el placer de conocer de Navarra.
Tuvimos muy poquito tiempo para su sesión de pareja, pero teniendo a nuestra disposición un lugar tan bonito como es el edificio en el que esta ubicada la UNED de Tudela, no nos hizo falta mucho mas.
Por lo demás, fue una boda en la que se notaba que los invitados no estaban allí por compromiso, sino que estaban de verdad.
Mucha fiesta, muchas risas y muchísimo alboroto, una boda como Dios manada.
Felicidades pareja, que sigáis siendo tan felices como el día de vuestra boda.
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