Si hay una característica que describe a Beatriz es, dulzura, desde el primer momento que conocí a Nacho y Beatriz, fue lo primero en lo que me fijé.
Ya conocían mi trabajo, fui el fotógrafo de la boda de la hermana de uno de sus cuñados. Eso hizo que en nuestra reunión casi ni hablamos de fotografía, fue como estar con unos amigos con los que hablas de la familia y de todo el tiempo que ha pasado desde la última vez que nos vimos.
Nacho por su parte, también me comentó, un detalle que me gustó muchísimo, iba a llevar un Bombín que también llevó su hermano el día de su boda.
Con todo esto, sabía que iba a tener una gran boda delante de mí y que iba a ser una boda con muchísimos grandes momentos.
Para mi, ha sido una boda que nunca olvidaré, me divertí y al tiempo disfruté como loco con ellos fotografiando la historia de su boda.
El día que vinieron a recoger su reportaje, sus ojos hablaban solos. El brillo de sus ojos, la sonrisa que se esbozaba en sus labios a cada paso de cada hoja de su álbum e incluso alguna lagrimilla que se asomo a sus mejillas hicieron que, solamente por esas cosas me guste tanto mi profesión, poder hacer feliz a las personas, ser participe en uno de los días mas importantes de sus vidas e inmortalizar sus recuerdos para la posteridad.
Desde aquí quiero desearles que sean muy felices y que nunca nada les borre su sonrisa.
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