FOTOGRAFO DE BODA MONASTERIO DE PIEDRA
Tener el privilegio de ser el fotógrafo de una boda tan especial es algo que realmente te llena de emoción. Y eso fue exactamente lo que sentí cuando Isabel y Eduardo me contactaron casi 2 años antes de su gran día en el hermoso Monasterio de Piedra. Desde el primer momento, pude percibir la dulzura y la alegría que los envolvía como pareja.
Isabel, con su encanto y amabilidad, conquistó mi corazón de inmediato. Eduardo, por su parte, demostraba ser un hombre divertido y genuino. Juntos, formaban un equipo perfecto. Pero eso no era todo: su amor se había materializado en una guapísima niña, que llenó de risas y locura cada instante de la boda.
La boda en el Monasterio de Piedra fue una celebración que reflejaba su personalidad y autenticidad. No se trataba de una ceremonia pomposa, sino de un evento relajado y alegre en el que la felicidad era el único requisito. Los preparativos estuvieron llenos de risas, abrazos y algunos nervios, como es habitual en estos casos.
Cuando llegó el gran día, el Monasterio de Piedra se convirtió en el escenario perfecto para sellar su amor. El entorno natural, con sus cascadas y jardines, añadieron un toque de magia a cada fotografía. Capturar los momentos más significativos de su día fue todo un privilegio para mí.
Isabel y Eduardo, agradezco de corazón haber sido testigo de vuestro amor y haber tenido la oportunidad de inmortalizar vuestra historia. Vuestra boda fue una mezcla perfecta de dulzura, diversión y autenticidad. Espero que estas fotografías sean un recordatorio de vuestro amor y de todos los bellos momentos que compartisteis en vuestro gran día.
¡Os deseo a los tres, Isabel, Eduardo y vuestra pequeña, una vida llena de alegría, complicidad y amor infinito! ¡Gracias por permitirme formar parte de vuestro viaje!
TRAJE DEL NOVIO: Chaqué Madrid
PELUQERIA Y MAQUILLAJE: Chantelique Makeup
VESTIDO NOVIA: Teresa Palazuelo
TOCADO: Teresa Briz
FINCA E IGLESIA: Monasterio de Piedra
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